Una avalancha de paralización de actividades laborales podría darse en este año, a menos que el gobierno conservador del primer ministro Rishi Sunak acepte la subida de los salarios demandada por los trabajadores, declaró Nowak, citado por The Guardian.
El nuevo secretario general del TUC se refería así a otras huelgas protagonizadas desde principios de este año por maestros de las escuelas en Escocia, choferes de ómnibus y personal de ambulancias.
La mayoría de los participantes en las protestas exige al ejecutivo un incremento de los sueldos, en medio de un histórica inflación que pasó de dos por ciento en 2021 a más de 11 puntos el año pasado.
Medios de prensa locales consideran que ello tuvo mucho que ver con el alza de los energéticos, a partir de la propia política de Londres de boicotear la compra de combustibles a Rusia, en represalia por su operación militar en Ucrania.
El pasado 24 de febrero, el presidente Vladimir Putin anunció el inicio de la acción bélica en el vecino país, para proteger a la población de la zona rebelde del Donbass, así como desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
Occidente lanzó una guerra económica contra Moscú que incluyó entre sus más de siete mil medidas punitivas unilaterales la suspensión de compras de gas y petróleo, lo cual tuvo un efecto bumerán sobre la mayoría de las economías europeas.
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