Según la Oficina de Monetización de Programas de Ayuda al Desarrollo, entidad estatal que gestiona el sector, el próximo jueves las terminales de Thor y Varreux serán abastecidas con 135 mil barriles de gasolina y 120 mil de gasóleo.
El nuevo cargamento arriba cuando aún no se estabilizó la distribución de combustible tras una larga crisis de desabastecimiento que empeoró con el bloqueo de las pandillas a la principal terminal petrolera situada en esta capital.
Pese a que la Policía recuperó el control del sitio y se mantienen las importaciones, muchas gasolineras en Puerto Príncipe y el resto del país están cerradas o registran largas filas.
Además, aquellas que prestan servicios pueden vender el combustible hasta un 40 por ciento más que el precio oficial con la excusa de que las empresas petroleras exigen el pago de los hidrocarburos en dólares.
Actualmente, las grandes compañías petroleras que importan reclaman a las estaciones que abonen en divisas los productos por la falta de dólares en el sistema bancario, lo cual empujó a muchos surtidores a cesar las operaciones.
Sindicalistas denunciaron esta práctica y advirtieron que tiene como objetivo aumentar nuevamente los precios de los combustibles, mientras el Gobierno mantiene el silencio.
En el mercado informal, los precios duplican el establecido y la situación es más grave en las provincias donde los costos son aún mayores.
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