La labor realizada en ese aspecto se recoge en un texto de siete capítulos que presentó la Oficina de Información del Consejo de Estado (Gabinete), bajo el título El desarrollo ecológico de China en la nueva era.
Según el documento, el país tiene buenos resultados en la promoción de un esquema bajo carbono y de las energías limpias, con la construcción a gran escala de hidroeléctricas, parques eólicos y fotovoltaicos en los desiertos, espacios marítimos, terrenos estériles y rocosos, así como en asentamientos urbanos y rurales.
Mencionó un incremento en la generación de electricidad también a partir de la incineración de residuos sólidos urbanos, el uso de la energía nuclear de una manera segura y ordenada, más el desarrollo de sistemas alimentados con hidrógeno.
“Gracias a estos esfuerzos, la proporción de fuentes energéticas limpias en el consumo total de energía aumentó de 14,5 por ciento en 2012 a 25,5 por ciento al final de 2021, en tanto que la proporción de carbón disminuyó de 68,5 por ciento a 56 por ciento durante el mismo período”, señala el denominado libro blanco.
El texto precisó que al cierre de 2021 la capacidad instalada de energía renovable en China se situó en más de mil millones de kilovatios, lo cual representa el 44,8 por ciento de la capacidad total instalada a nivel nacional.
Por otro lado, se refirió a la construcción de una red de transporte ecológico que se centra en un mayor uso del ferrocarril, las vías fluviales y los vehículos menos contaminantes.
China tiene registro de 7,84 millones de automóviles propulsados por nuevas energías y el dato supone cerca de la mitad del total mundial, aseguró la fuente.
Entre otras cuestiones, el documento habló de la ampliación del sistema de áreas protegidas para garantizar la conservación ecoambiental, lo cual permitió aumentar la cobertura forestal y las poblaciones de muchas especies de animales.
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