Durante su discurso en la VII Cumbre de ese bloque regional, la jefa de Estado llamó a denunciar las políticas asimétricas de la globalización, la cual “arrastra a nuestros pueblos a niveles intolerables de injusticia, pobreza y corrupción”.
“Asisto a este foro con gran esperanza en un momento crítico para la región. Frente al fracaso de la Organización de Estados Americanos, hoy la Celac es más necesaria que nunca”, enfatizó.
La mandataria afirmó que la derecha no descansa y a través de su maquinaria mediática, el boicot económico y la persecución política lawfare, mantienen una agresión permanente contra los pueblos del continente.
Aseguró que son grupos de derecha patrocinados por potencias extranjeras los principales responsables del despojo en la región de los recursos naturales y el deterioro acelerado del medio ambiente y el cambio climático.
“Hablan de desarrollo y sínicamente planifican golpes de Estado”, subrayó.
Castro llamó a la unidad de los 33 países miembros de la Celac, pues solo de esa manera podrán blindarse de los ataques del neofascismo “que pretende imponer los intereses egoístas de las grandes potencias económicas a nuestros pueblos”.
“Desde el río Bravo hasta la Patagonia estamos librando una batalla común contra el neoliberalismo que a su paso solo ha dejado pobreza, hambre y miseria”, resaltó.
Durante su intervención, la primera mujer presidenta de Honduras denunció las políticas de agresión y boicot económico contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Sobre las migraciones irregulares, la mandataria señaló que ninguna persona debe de arriesgar su vida, migrando hacia países donde los tratan como ciudadanos de segunda categoría.
Al referirse a los males heredados tras asumir su cargo, Castro recordó que recibió un país en ruinas sumido en la pobreza, narcotráfico y violencia, pero aseguró que la reconstrucción de Honduras está en marcha.
Es tiempo de la solidaridad -dijo- al tiempo que reiteró sus felicitaciones a sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro.
Además, mostró su pleno apoyo a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, quien es víctima de una implacable persecución judicial.
De igual modo, mencionó el golpe de Estado en Perú, se solidarizó con el presidente legítimo Pedro Castillo y denunció la agresión a la que está sometido el pueblo de esa nación. En su discurso, Xiomara Castro reconoció la solidaridad y el apoyo incondicional de Argentina tras el golpe de Estado de 2009 contra el presidente hondureño Manuel Zelaya.
Asimismo, agradeció a la entonces presidenta Cristina Fernández, hoy vicemandataria; al presidente Lula da Silva, Daniel Ortega, Fidel y Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Evo Morales y muy especialmente al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
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