Según la Agencia Nacional de Noticias, refuerzos del Ejército acudieron a las inmediaciones de la institución ante la protesta de los ciudadanos y el propósito de derribar la puerta principal.
En el interior de la entidad, el titular de Justicia, Henry Al-Khoury, permanecía en su oficina luego de sostener una reunión con un grupo de diputados, a propósito de la división en el poder judicial libanés tras el retorno del juez Tariq Al-Bitar aL caso de la explosión del puerto capitalino.
Como resultado de los enfrentamientos varias personas recibieron golpes y el abogado Wassef Al-Harakeh y un activista fueron arrestados por allanar la puerta del Ministerio de Justicia, agregó la propia publicación.
Ante este panorama, la Oficina de Prensa del ministro Al-Khoury lamentó la mala y desafortunada escena que tuvo lugar mientras recibía a los parlamentarios en el intento de esclarecer a la opinión pública la realidad de los problemas causados por el ambiente judicial y el irrespeto de los representantes a los principios de comunicación y decencia.
El comunicado rechazó los gritos y ataques del diputado Waddah al-Sadiq, quien pidió con palabras obscenas la renuncia del ministro lo que provocó un altercado con el juez Elie Helou que requirió la presencia de la seguridad para evitar un mayor conflicto.
Al mismo tiempo, reafirmó la disposición del Ministerio de Justicia de hacer uso de todas sus facultades para hacer frente a las repercusiones del expediente portuario y sus desarrollos.
En este contexto, el Fiscal General de Casación, Ghassan Oweidat, depositó una copia del expediente relacionado con la demanda emitida por él contra el investigador Al-Bitar.
Al mismo tiempo, solicitó no recibir ninguna decisión, asignación, notificación, delegación, carta, remisión, nota de correspondencia o cualquier documento emitido por Al-Bitar en el caso de la explosión del puerto de Beirut.
Por su parte, el exministro Wiam Wahhab llamó a todos en el poder para apoyar a Oweidat, y detener la “película estadounidense” y la injerencia de las embajadas extranjeras en la investigación.
Wahhab puntualizó en declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen que Al-Bitar dio un golpe de Estado contra la ley y la Constitución, al tiempo que rechazó cualquier intento de desencadenar una guerra civil en la nación.
Más de dos años de la catástrofe capitalina, la interferencia política y la inmunidad de funcionarios de alto nivel alimentan la ira de varios familiares de las víctimas ante el irrespeto a las más de 200 víctimas letales, de acuerdo con reportes locales.
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