Agregó que el objetivo es que la primera entrega llegue realmente a Alemania en 2030 a más tardar.
La titular germana informó del particular en rueda de prensa conjunta con el ministro australiano de Energía, Chris Bowen, en esta capital.
Berlín y Canberra cooperan para promover proyectos destinados a construir una cadena de suministro de hidrógeno verde, que se produce con ayuda de la energía eólica o solar, y el Gobierno alemán lo considera una de las principales fuentes de energía del futuro
Stark-Watzinger comentó que Alemania tiene que seguir importando energía y destacó que Australia es un socio ideal.
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