La amenaza alcanzó su nivel más alto el 15 de julio de 2022, cuando llegó a 35.12 puntos, solo superado por Venezuela y Argentina en las Américas.
Este es un indicador que tiene como función precisar qué tasa de interés se debe pagar al emitir deuda en el exterior. Esto abarca tanto al sector público como al privado, o sea que para recibir un préstamo El Salvador debería pagar un interés cercano al 30 por ciento en esa época.
Después de registrar récords en este asunto, medido por el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI), el país mostró reducciones significativas en los últimos meses y se colocó en 14.33 puntos el 23 de enero pasado, un valor no visto en el último año.
Según explicó el ministro de Hacienda salvadoreño, Alejandro Zelaya, el país sufrió varias alzas especulativas de incremento de la deuda entre ellas la más alta el 15 de julio de 2022, cuando llegó a 35.12 puntos.
En esas condiciones, si el Gobierno salía al mercado a buscar fondos, lo menos que hubiera tenido que ofrecer era 35 por ciento de interés, al mismo tiempo de que era posible que solo encontrara apetito de los fondos de inversión de riesgo (conocidos como fondos buitres).
Ahora con el pago de los 800 millones de dólares de los bonos que vencieron el 24 de enero, se produjo un retroceso favorable, y según los expertos hay una mejor imagen país y el convencimiento de que El Salvador puede pagar sus deudas lo cual beneficia obtener préstamos de las instituciones financieras.
A pesar de la reducción en el peligro, El Salvador es el tercer país con el indicador más alto de América Latina. Es superado por Venezuela, que tiene 419.15 puntos, y Argentina con 18.92.
De Centroamérica, el EMBI más bajo lo tiene Panamá con apenas 2.14 puntos, mientras que Guatemala tiene 2.17. Costa Rica está con 3.48 y Honduras de 5.55.
Este proceso es beneficioso pues según el Ministerio de Hacienda esta nación debe pagar el 42 por ciento de la deuda del Sector Público no Financiero (SPFN) en la próxima década, incluyendo cuatro emisiones de Eurobonos y los compromisos de corto plazo.
La deuda pública del SPNF llegó a 24 mil 102.7 millones a noviembre de 2022, equivalente al 75.8 por del Producto Interno Bruto (PIB), menor al 85.8 de 2020, pero el saldo subió dos mil 450 millones.
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