El Salvador sumó 18 días sin homicidios en enero 2023 debido a la aplicación del Plan de Control Territorial (PCT), que en su quinta fase permitió, con el apoyo del estado de excepción, cercar varios municipios y comunidades conflictivas y de alta incidencia de las pandillas
Según las estadísticas oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) en zonas como el municipio de Soyapango, la tasa de homicidios se redujo a tres muertes a causa de la violencia por cada 100 mil habitantes, cuando en el pasado era de 73.
En el caso de Mejicanos, otro de las demarcaciones más poblados del país, se logró reducir a seis por cada 100 mil habitantes a diferencia de los 80 que se registraban anteriormente.
De mantenerse la actual tendencia El Salvador se convertirá en uno de los países más seguros a nivel mundial, algo que pregona la propaganda oficial y que se reitera con el arresto de más de 61 mil personas, que el Ejecutivo considera miembros de las pandillas y presuntos colaboradores.
En 2022 el país alcanzó 495 muertes violentas lo que dio una tasa de 7.8 por cada 100 mil habitantes, una notable caída si se compara con 2021 cuando el valor fue de 18.1 con mil 147 fallecidos atribuibles a la violencia de las «maras» o pandillas.
Algo que ayudó a mantener estas cifras, pese al malestar que causa en algunos sectores de la población, es el mantenimiento del estado de excepción, que ya se acerca a los 11 meses de vigencia, y de suspensión de varias garantías constitucionales.
Por otra parte, algunas fuentes destacan el alto grado de hacinamiento provocado por el nivel de detenidos y, pese a la liberación de al menos tres mil apresados, la situación se mantiene crítica.
Se espera que en próximos días, las autoridades inauguren una cárcel con capacidad para cerca de 40 mil reclusos, la mayoría de ellos presuntos pandilleros, lo cual es una las principales apuestas del gobierno para mantener los bajos índices de homicidios.
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