Sendos artículos divulgados por The Wall Street Journal y The New York Times informaron que el gobierno israelí estuvo detrás de las agresiones, al citar a funcionarios del país norteño y personas familiarizadas con la operación bajo condición de anonimato.
El segundo de los rotativos mencionó incluso declaraciones de autoridades de inteligencia familiarizadas con el diálogo entre Israel y Estados Unidos sobre el incidente.
En tanto, un portavoz del Departamento de Defensa de la nación norteña sin identificar le dijo a la cadena de noticias CNN que su país no ejecutó ataques u operaciones dentro de Irán.
“Hemos visto los informes de prensa, pero podemos confirmar que ninguna fuerza militar estadounidense ha llevado a cabo ataques u operaciones dentro de Irán. Continuamos monitoreando la situación, pero no tenemos nada más que ofrecer”, sostuvo.
Acorde con un comunicado oficial divulgado en Teherán, en la noche del 28 de enero alrededor de las 23:30 (hora local), se produjo un ataque con microdrones en uno de los centros del Ministerio de Defensa.
Según la información, uno de los aviones no tripulados fue derribado por un sistema de defensa aérea del complejo, y los otros dos cayeron en trampas defensivas y explotaron.
La agresión no dejó víctimas, pero causó daños menores en el tejado del taller sin afectar los equipos y las misiones del complejo.
“Estas acciones ciegas no tendrán efecto en la continuación del progreso del país”, subrayó el documento emitido por el Ministerio de Defensa.
Desde hace un tiempo, el Gobierno persa ha denunciado en los últimos años de una serie de incidentes y explosiones cerca de sitios sensibles de defensa y nucleares en Isfahan, detrás de los cuales aseguran las manos del régimen de Israel.
En julio pasado, las autoridades iraníes informaron que frustraron un complot del Mossad, agencia de inteligencia israelí para detonar explosivos en un centro sensible no especificado.
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