Este paraíso es considerado como el segundo estadio más grande de Latinoamérica, pues tiene una capacidad de casi 40 mil fanáticos de la pelota, solo superado por el Latinoamericano de La Habana.
Una particularidad de este recinto deportivo son las sillas de color azul, con las que se adornan los cinco pisos que conforman esta mega estructura, y una pantalla gigante para hacer las delicias de los fanáticos en las gradas.
La grama artificial, sus 15 ascensores y la iluminación LED son otras de las novedades de este modernísimo estadio, que acogerá 21 de los 32 juegos que se disputarán en el este clásico caribeño.
Cuenta además con un museo, y posteriormente está previsto que en sus jardines se le instale una cascada artificial para rendir homenaje al Salto Ángel, la cascada más alta del mundo.
Se encuentra a un lado del Poliedro de Caracas, el Hipódromo de la Rinconada y del futuro Estadio Nacional de Fútbol de Venezuela en el llamado Parque «Hugo Chávez», al sur del municipio Libertador y del Distrito Capital, y al oeste del área metropolitana de Caracas.
Quienes sueñen con sacar la bola del parque tendrán una tarea difícil, sobre todo por el jardín central, cuya distancia del plato es de 442 pies, mientras que el derecho estará a 351 y el izquierdo a 338, lo cual lo hace muy propicio para toleteros diestros.
Su inauguración oficial está prevista para este jueves, con un concierto del popular salsero Oscar D’León, y posteriormente el representativo de Venezuela se medirá al de Panamá.
Los organizadores pretenden que con el renombre alcanzado en el evento, el recinto apuntale su candidatura para albergar partidos en venideros Clásicos Mundiales de béisbol.
mem/lp
