De acuerdo con la Dirección Meteorológica, el fenómeno se extenderá entre el 2 y el 4 de febrero y abarcará la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, así como las de O’Higgins, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Maule y Los Ríos.
En esta urbe las temperaturas ascenderán hasta los 37 grados, mientras que en Ñuble y Biobío llegarán a los 42.
A la ola de calor se añaden dos factores: los vientos del sur, cálidos y de alta velocidad; y una vegetación con un índice de humedad bastante bajo, alertó Christian Little, director de la Corporación Nacional Forestal.
Advirtió Little que esas tres condiciones, sumadas a cualquier fuente de ignición como una chispa, un cigarro o una fogata mal cuidada, podrían provocar un incendio de gran magnitud.
El Ministerio de Salud recomendó a la población evitar en lo posible la exposición directa y prolongada al calor, especialmente entre las 11:00 y 16:00, horas locales, así como usar ropa ligera de colores claros, sombreros, lentes de sol y sombrillas.
También exhortó a beber líquidos constantemente, sobre todo agua, y evitar las bebidas alcohólicas y azucaradas.
Los eventos meteorológicos extremos, como las elevadas temperaturas y la sequía, son consecuencia del calentamiento global.
“El cambio climático no es algo abstracto, es muy concreto y lo vemos en Chile: subieron las temperaturas, aumentaron las olas de calor, disminuyeron las precipitaciones. Las proyecciones nos indican que los eventos meteorológicos extremos se van a acentuar”, advirtió recientemente la ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas.
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