Como todos los días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, proyectó hoy un vídeo que sintetiza la sesión más reciente del juicio que se le sigue en Nueva York a García Luna, quien amasó una fortuna que lo convierte en uno de los más ricos del mundo, y cuyos detalles y se están revelando en el proceso judicial.
Los testigos, conocidos como el Contador y el Conejo, se refirieron también al pago a medios de prensa para difundir lo que ellos deseaban y narraron más detalles de sus lujos y sus torturas, y de sus leones, tigres, hipopótamos y también de sus traiciones en la sexta audiencia del juicio de García Luna.
El Conejo (Harold Mauricio Poveda Ortega) dijo que su papel era “enlazar a los grandes narcos de Colombia con los grandes narcos de México” con el propósito de transportar a Estados Unidos un millón de kilos de cocaína entre 2000 y 2009.
Contó que durante una fiesta en su casa, que llamaba “la mansión de la fantasía”, en el Desierto de los Leones, llegó la Policía Federal para detenerlo, pero huyó al correr por “donde estaban los tigres blancos” y otros de sus animales y logró evadir captura.
Tras escapar, logró comunicarse con el jefe mafioso Arturo Beltrán Leyva, reveló el testigo, quien le dijo que todo esto era obra de “ese hijo de su puta madre Rey”, al referirse a Jesús Rey Zambada, otro mafioso.
Beltrán Leyva le expresó su furia contra la Policía Federal por estas agresiones, y días después lanzan, como represalia, un operativo en el cual su gente, incluido El Grande, junto con otros policías, pero no de la Federal, capturan al Rey y lo entregan a autoridades.
El Conejo contó que Arturo Beltrán Leyva le pidió hacerle llegar 300 mil dólares y entregar ese dinero “rápido a los medios” para que reporten sobre el “arresto” del Rey, y anular así el uso de dinero y de sus relaciones para salir libre.
López Obrador dijo que es necesario que el pueblo conozca todos los detalles del juicio a García Luna con todas sus implicaciones para que se tome conciencia del nivel de corrupción en los gobiernos anteriores implicados, y por lo tanto continuarán proyectando parte de las vistas judiciales que pueden durar hasta ocho semanas si el reo no se declara culpable.
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