Angulo, jefe del Comando Operativo de la Policía, presentó objetos usados por los manifestantes que casi a diario chocan con los policías en el centro de Lima, entre ellos escudos artesanales de madera y materiales similares.
El general se detuvo en uno de los escudos que llevaba la inscripción “Boyka” en letras de colores y dijo que un análisis semiótico de los colores de la inscripción indica que el negro de una letra significaba muerte, el rojo de otra, violencia, y el amarillo de otra, alegría.
Agregó, hablando aparentemente muy en serio, que “esto no es una casualidad, es una causalidad”, insinuando intenciones criminales de los manifestantes.
El hecho motivó un comentario de la Asociación Peruana de Semiótica, que aclaró que “la disciplina semiótica no sofistica interpretaciones que no partan de un sustento concreto, riguroso y coherente”.
Un comunicado de la referida sociedad agregó que la semiótica posee una metodología que se ocupa de las dinámicas de significación y sentido, los cual no tiene que ver con infografías del color que, lejos de estudiar la aplicación de los colores en el seno de la vida social, los presenta abstraídos y universales.
“Como Asociación nos importa más una semiótica de la violencia que le dé significado a la muerte de más de 50 peruanos/as y esperamos que una resolución del conflicto que nos compromete a todos los ciudadanos llegue a un destino conveniente para la unidad de los peruanos”, agrega el texto.
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