De acuerdo con el Departamento de Estimaciones del Departamento de Meteorología de la Dirección General de Aeronáutica Civil, este jueves continuará la incidencia de Farah sobre la nación y la cuenca oriental del Mediterráneo, acompañada de fuertes lluvias y nieve, y vientos polares fríos que aumentan su velocidad a 90 kilómetros por hora.
La nieve cubrió las tierras altas y los picos de las montañas a mil metros de altura sobre el nivel del mar con cierre de carreteras y vías en localidades de Akkar, Baalbek y Jounieh, mientras la lluvia causó daños materiales en Saida, Tiro, Nabatiyeh y Al- Danniyeh.
Según la Agencia de Noticias, en el sur de Tiro, la tormenta ocasionó fuertes pérdidas en los huertos de cítricos y plátanos, y los vientos arrancaron tiendas de campaña y cultivos.
En este contexto, las excavadoras del Ministerio de Obras Públicas y Transporte, así como los equipos de la Defensa Civil laboran en la apertura de las carreteras principales y vitales entre los pueblos, para facilitar el tráfico y garantizar la seguridad de los peatones.
Al mismo tiempo, la Sala de Control de Tránsito alertó a los ciudadanos a conducir con precaución, por temor a resbalones y accidentes debido al deterioro de las condiciones climáticas.
Mediante un comunicado, el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, advirtió sobre circular en las cercanías de la cornisa costera de la capital ante las altas olas del mar como resultado de la tormenta, para preservar la seguridad de los pobladores.
Estimaciones meteorológicas precisaron que Líbano puede sufrir otra depresión más fría entre fines de esta semana y principios de la próxima con intensificación de las lluvias y las nevadas.
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