A pesar de que en este territorio diariamente se producen movimientos telúricos y los especialista pronostican un sismo de gran intensidad, lo cierto es que sustos como el de ayer no son frecuentes, y esto hizo revivir viejas y no tan viejas historias.
Según el geólogo Osiris De León, cinco sismos son recordados aquí por su intensidad y estragos desde la época colonial, ellos son los del 1887, 1946, 1962, 2003 y 2010, siendo el más potente el del 46.
El 4 de agosto de 1946 el poblado de Matanza, actual provincia María trinidad Sánchez, fue duramente sacudido por un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter que posteriormente causó un tsunami devastador.
Los historiadores precisan que las gigantescas olas de más de nueve pies de altura (más de 2,7 metros) penetraron hasta dos kilómetros hacia tierra y arrasaron totalmente ese territorio.
Se dice que el fenómeno destruyó más de 200 casas y aunque no se tiene una cifra específica, las víctimas mortales pudieron sobrepasar las mil.
Otro devastador movimiento fue el del 23 de septiembre de 1887, de magnitud 7,0 que destruyó casi en su totalidad Cabo Haitiano y Puerto Príncipe, entre otras localidades de ese país.
La sacudida duró dos minutos y medio pero causó daños severos en la infraestructura e hizo que el mar se retirara 20 metros retornando con gran ímpetu.
Asimismo, el domingo 7 de enero del 1962 un fuerte temblor de 6,7 grados sacudió a esta capital.
Y en el año 2003 (23 de septiembre), la provincia Puerto Plata fue blanco de un terremoto de 6,4 grados de magnitud que dejó tres muertos y 30 heridos, sin contar cuantiosos daños estructurales
Pero sin dudas, el terremoto más recordado fue el ocurrido en la vecina Haití el 12 de enero de 2010 de 7,2 grados, por la abultada suma de víctimas que dejó en esa nación.
El temblor, a pesar de que se registró en el extremo oeste de la isla, también fue sentido en varias provincias dominicanas debido a su magnitud.
Con esta historia, los habitantes de este país se preocupan, máxime cuando en los últimos cuatro días dos temblores superiores a los cinco grados y varias réplicas se sintieron, aunque las autoridades llamaron a la calma pero sobre todo, a saber que hacer ante los movimientos telúricos.
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