Se trata de una norma que busca luchar contra la crisis inmobiliaria en Países Bajos, tema vigente en la actualidad.
La restricción para la protección de compra se aplica desde el 1 de abril pasado, lo que afecta a seis de cada 10 viviendas en propiedad existentes en esta urbe.
Ello supone que cualquiera comprador de casa con valor WOZ (valor oficial de la propiedad) de hasta 512 mil euros (533 mil euros a partir de este año), debe vivir en ella los primeros cuatro años posteriores a la adquisición
Desde la entrada en vigor de la norma, el municipio impuso ya multas que rondan los 22 mil euros por moradas involucradas en el tema, a seis propietarios en total, según un comunicado del ayuntamiento capitalino.
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