Los dominicanos, máximos ganadores históricos del certamen con 10 coronas, tratarán de lavar el honor nacional, pues el pasado año el colombiano Caimanes de Barranquilla se impuso contra toda lógica a Gigantes del Cibao.
Encabezados por el intermedista Robinson Canó, un veterano de mil batallas tanto en las Grandes Ligas estadounidenses como en la pelota caribeña, llegaron a Gran Caracas 2023 con el sueño de recuperar el trono que no poseen como club desde 2008.
Una nómina muy balanceada, en la cual además de buenos bateadores y corredores veloces poseen lanzadores de calidad contrastada a este nivel, tanto abridores como relevistas, hace soñar en grande a Quisqueya.
El incombustible Raúl Valdés, zurdo cubano de 45 años, será la carta del manager José Offerman para encaramarse en el box en el primer desafío.
Su rival en el estadio Monumental Simón Bolívar, con capacidad para 40 mil personas, tiene a un manager venezolano, José Moreno, y eso pudiera ganarles apoyo de las gradas, siempre importante en el deporte.
Moreno se convirtió en el primer estratega venezolano en coronarse campeón en el béisbol mexicano y le puso fin a una sequía de 20 años sin cetro de Los Mochis, cuyo último campeonato databa de la lejana temporada 2002-2003.
Jugadores como el receptor Juan Uriarte (Más Valioso de la final de la Liga doméstica), Fernando Villegas (Novato del Año), Roberto Valenzuela (Campeón de bateo) y Luis Fernando Miranda (Pitcher del Año) destacan en el roster de Cañeros.
Debe ser una batalla de poder a poder y cualquiera que salga derrotado seguirá teniendo el cartel de favorito si accede a la fase final.
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