Convocada como una muestra de apoyo a los palestinos, los manifestantes se reunieron en las cercanías de la sede del parlamento en la secuencia de demotraciones similares en otras ciudades de este país del Magreb.
Estas protestas son la consecuencia de esa renovación de lazos, afirmó un comunicado el Frente Marroquí para el Apoyo a Palestina y Contra la Normalización (Fmapcn) difundido el sábado pasado y remitido a la prensa.
Expresamos nuestro rechazo a cualquier forma de normalización (de relaciones con Tel Aviv) y reafirmamos nuestro apoyo incondicional a la causa palestina, añade el texto.
Esta sentada (…) es para manifestar por enésima ocasión que estamos contra la normalización de relaciones entre Marruecos y el estado sionista y que los crímenes contra los palestinos continúan, dijo a la prensa la diputada y secretaria general del Partido Socialista Unificado, Nabila Munib.
Solo el año pasado las tropas ocupantes israelíes y granjeros sionistas asentados en Cisjordania ultimaron a casi tres centenares de civiles palestinos, según recuentos de fuentes en el terreno.
La protesta siguió a la incursión del Ejército israelí contra el campamento de refugiados palestinos en Jenin, con saldo de 10 civiles inermes muertos y a los atentados contra israelíes trasplantados a Jerusalén este y a la Cisjordania ocupada hace 55 años por Tel Aviv.
El crispamiento en el oriente de Jerusalén, Al Quds para los árabes, está en un punto candente por las violaciones de súbditos israelíes, apoyados por la Policía y el Ejército de su país, de la mezquita de Al Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam, blanco de intentos de destrucción en varias ocasiones.
La ciudad, sagrada para musulmanes, cristianos y judíos, en cuya zona este los palestinos quieren establecer su gobierno independiente, fue anexada en 1980 por el parlamento israelí con el apoyo tácito de Estados Unidos, que trasladó su embajada a esa ciudad.
Medios del gobierno palestino alertan del posible estallido de una nueva Intifada (levantamiento, en árabe) palestina contra la ocupación, en especial con la llegada al gobierno en Israel de un gobierno ultrasionista que propugna la anexión de la Cisjordania.
Israel y el reino marroquí anunciaron el pasado 10 de diciembre la reanudación de lazos diplomáticos y, casi en paralelo, la conclusión de acuerdos en los ámbitos comercial y militar.
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