Tras el importante seguimiento que tuvo la jornada de huelga del pasado martes, con cerca de 3 millones de manifestantes en distintos puntos del país, los sindicatos consideraron “histórica” la convocatoria y apelaron a continuar la lucha hasta que el gobierno acepte discutir los extremos más polémicos del proyecto de ley.
Las nuevas fechas propuestas son el martes 7 de febrero y el sábado 11 de febrero, de modo que la protesta siga creciendo, pues según declaró la sindicalista Catherine Perret (CGT), “estas dos fechas ampliarán la movilización, al permitir que todo el mundo se una a las manifestaciones”.
A su vez dos federaciones del sector ferroviario, CGT y SUD, convocaron a los trabajadores para secundar un paro más amplio, no sólo el martes 7 de febrero sino también al día siguiente, mientras que para el día 11 el sindicato reformista UNSA se inclina solo por la opción de manifestarse, pero sin huelga.
No obstante, todos los sindicatos de la empresa estatal de ferrocarriles (SNCF) ya presentaron preavisos de huelga ilimitada hasta finales de marzo, como medida de precaución, pues ello permitirá evitar tener que dar un preaviso para cada día de acción, al tiempo que protege el derecho de huelga para todos los trabajadores.
Además, los sindicatos buscan nuevas formas de acción, ya que “solo la modalidad de la huelga constituye un riesgo de agotamiento”, declaró el dirigente sindical Benoit Teste (FSU) al diario L’Humanité, y entre ellas tratarán de implicar a otras profesiones poco acostumbradas a hacer huelga como autónomos, comercio o trabajadores temporales, señaló Murielle Guilbert (Solidaires).
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