Con siete títulos en disputa, esta emblemática sede neerlandesa acogerá el evento por tercera vez, tras las versiones de 2009 y 2014.
El relevo mixto por equipos se convierte en una parte integral de torneo de la UCI (fue de exhibición en 2022). El viernes, esta primera carrera será una prueba de fuerza y profundidad colectiva con selecciones nacionales que contarán con seis corredores (tres hombres y tres mujeres de las diferentes categorías), explican los rectores del certamen.
Más adelante, enfatizan que «el intenso formato pondrá a todos al día en el recorrido de 3,2 km de Hoogerheide. A continuación, será el momento de las pruebas individuales, con tres carreras el sábado (júnior femenino, sub-23 masculino y élite femenino) y otras tantas el domingo (júnior masculino, sub-23 femenino y élite masculino)».
La competencia, entre los hombres, contará con la presencia de los principales exponentes del deporte, entre ellos el vigente campeón Tom Pidcock y sus predecesores Mathieu Van der Poel y Wout van Aert, además de los fuera de serie Laurens Sweeck, Michael Vanthourenhout y Eli Iserbyt.
Entre las damas también habrá una competencia infernal, aunque la ocho veces campeona mundial Marianne Vos, de Países Bajos, declinó a participar por problemas de salud.
No obstante, la italiana Silvia Persico, medallista de bronce el año pasado, y la húngara Kata Blanka Vas harán las delicias del torneo y serán las rivales más enconadas de la armada neerlandesa, por mucho la más potente del certamen, liderada por Fem van Empel y Puck Pieterse.
Vale recordar que el primer Campeonato del Mundo de Ciclocrós oficial tuvo lugar en París en 1950, aunque las mujeres solo comenzaron a competir desde el año 2000.
Desde la primera cita, Bélgica, con 30 títulos, Francia (10) y Países Bajos (9) dominaron las competiciones individuales en el sector masculino.
Mientras, Países Bajos (12), Alemania (4) y Francia (4) encabezaron las batallas femeninas.
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