Las estadísticas del Departamento de Trabajo arrojaron que la economía nacional añadió 517 mil puestos laborales en enero, cifra que supera ampliamente las expectativas de los expertos del sector, quienes previeron un incremento de unos 185 mil.
Por supuesto que el mandatario no tardó en relacionar el número positivo con el discurso que ofrecerá a la nación el 7 de febrero en horario de máxima audiencia.
«La semana que viene informaré sobre el estado de la Unión. Pero hoy me complace informar de que el estado de la Unión y el estado de nuestra economía son sólidos», dijo Biden en una declaración preparada desde la Casa Blanca.
De acuerdo con el reporte, el desempleo bajó al 3,4 por ciento el mes pasado, por lo que el ocupante del Despacho Oval señaló que la tasa de paro estaba en su punto más bajo en 54 años.
Comentó a su vez, que el crecimiento del empleo desde que asumió el cargo era el período de dos años más fuerte de la historia.
Biden llegó a la Casa Blanca en un contexto de elevado desempleo debido a la pandemia de la Covid-19; además, en medio de repunte inflacionario que encareció los costos de la gasolina, los alimentos y otros bienes de consumo.
El gobernante consideró que todo ello “ha bajado desde su máximo del verano pasado”, en tanto “el crecimiento salarial aumentó sin acelerarse demasiado”.
Por lo que en una especie de autoelogio el jefe de la mansión ejecutiva afirmó que «en pocas palabras, yo diría que el plan económico de Biden está funcionando” y se dirigió al “coro de críticos” que tacharon su gestión.
«Los datos de hoy dejan meridianamente claro (…) . Esos críticos y cínicos se equivocan”.
Incluso algunos demócratas comenzaron a cuestionar abiertamente si Biden era la persona adecuada para liderar el partido en 2024.
No obstante, los republicanos –actual mayoría en la Cámara de Representantes del Congreso- pondrán más de una piedra en el camino del demócrata.
Por ahí rondan los papeles secretos de su etapa como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) hallados en su casa de Delaware y en una antigua oficina suya en Washington, D.C, para ensombrecer el panorama.
Además, los republicanos prometieron, de ganar en noviembre la Cámara Baja (como ocurrió), impulsar varias investigaciones contra Biden, en especial por manejos comerciales de su hijo Hunter con Ucrania y otros países.
Diferentes encuestas en los últimos meses mostraron que los estadounidenses preferirían nombres diferentes a los de Joe Biden y el exmandatario Donald Trump (2017-2021)en las boletas electorales del venidero año.
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