Durante la reunión a la que asistió la vicepresidenta Rosario Murillo y otros funcionarios del Ejecutivo sandinista, además de la delegación iraní, Ortega manifestó su estima por el líder Supremo de la República Islámica de Irán, Ayatola Alí Jamenei, y por el presidente Ebrahim Raisi.
El mandatario nicaragüense se refirió a las luchas actuales por la soberanía de los pueblos y la paz, y aseguró que ambas naciones enfrentan el mismo enemigo derrotado con las revoluciones de 1979.
“Y los enemigos de la paz, como bien sabemos, quieren seguir manteniendo sus políticas imperialistas, hegemonistas, colonialistas, neocolonialistas, no solamente en lo que ellos han llamado el patio trasero de los Estados Unidos, que es América Latina y el Caribe, sino en el mundo”, destacó.
En ese sentido, mencionó las guerras, agresiones, y crimines cometidos por los “imperialistas de la tierra”, quienes establecieron e instalaron la esclavitud en nombre de la democracia.
El jefe de Estado aludió a las últimas acciones terroristas ocurridas en la nación persa y recordó los ataques lanzados con drones en puntos de seguridad, con lo cual desafiaron la voluntad de paz del pueblo iraní y del mundo.
El diplomático iraní llegó a Nicaragua el miércoles y desarrolla aquí una amplia agenda de trabajo con autoridades del Gobierno con el propósito de ampliar y fortalecer la cooperación bilateral en varias esferas.
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