El diplomático precisó que el CP-140 es un avión de patrulla de largo alcance con autonomía de vuelo y un conjunto de sensores avanzados que se combinan para convertirlo en una plataforma de vigilancia altamente eficaz.
“Esta vigilancia es un paso más en la respuesta de Canadá a la crisis haitiana, que se basa en cuatro pilares: diálogo político inclusivo, sanciones, ayuda humanitaria y asistencia en materia de seguridad”, aseguró en la red social Twitter.
Carrière desestimó hacer otros comentarios por la seguridad de la operación y los miembros de la Aviación Real Canadiense desplegados en el país como parte de la misión que se realiza con la colaboración con el Gobierno de Haití.
Las autoridades nacionales no se pronunciaron aún sobre el objetivo de la misión canadiense, pese a los llamados en redes sociales.
En los últimos meses el Gobierno de Canadá impuso sanciones a miembros de la clase política y económica de Haití como parte de las acciones para colaborar en el restablecimiento de la seguridad en medio de un recrudecimiento de la violencia que dejó más de dos mil asesinatos y un millar de secuestros solo en 2022.
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