El ataque del grupo de choque, armado de bates de béisbol y actuando impunemente, tuvo anoche como víctimas a las integrantes del colectivo “Tamboras Yemayá”, que tocaban sus tambores en el centro del exclusivo barrio limeño de Miraflores.
En la principal plaza de ese distrito, las manifestantes coreaban lemas que reclamaban la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, cuando los neofascistas arremetieron con insultos y golpes contra las mujeres.
No había ningún policía, pese a que la plaza es custodiada en forma permanente e impide el paso o dispersa marchas que llegan a la zona. Esta vez llegó tarde y solo formó una barrera entre agresores y agredidas, sin detener a nadie.
Solo habían algunos vigilantes municipales, sin armas ni autoridad para detener a los atacantes, que solo intentaban disuadir a los agresores vinculados a partidos de derecha extrema, en cuyas concentraciones electorales suelen participar.
El colectivo progresista “La Vero Army”, de simpatizantes de la ex candidata presidencial Verónika Mendoza, condenó lo sucedido y la permisividad de las autoridades.
“Lo de La Resistencia demuestra que en el Perú, si eres fascista puedes organizar grupos paramilitares, recibir financiamiento, agredir opositores políticos y pasear impunemente por Lima”, comentó el grupo en su Twitter.
Agregó que, por el contrario, “si eres progresista o de izquierdas y juntas dinero para comprar medicinas vas preso”, en alusión a la detención de una mujer, detenida en una marcha opositora con el equivalente de menos de 500 dólares y anotaciones sobre acopio de fondos y su uso en alimentar y atender a manifestantes llegados de provincias.
La Fiscalía, con gran celeridad, pidió prisión preventiva para la mujer, lo que es motivo de críticas, porque las marchas opositoras son legales, según reconoce el Gobierno.
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