El gobierno argentino fue el primero en dar apoyo a este país, adonde llegaron 64 brigadistas, un helicóptero, 15 camionetas con equipamiento forestal y materiales para contrarrestar las llamas.
“La solidaridad latinoamericana es nuestra guía para fortalecernos. Estaremos siempre para acompañarlos y ayudarlos a superar momentos difíciles como este. Somos una región de pueblos hermanos”, escribió el presidente argentino, Alberto Fernández, en su cuenta de Twitter.
Los incendios en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía están considerados como los más mortíferos en una década.
España envió a Chile un contingente de 50 miembros de la Unidad Militar de Emergencias para ayudar en las tareas de extinción y control de las llamas.
Mientras, en Colombia el presidente Gustavo Petro anunció su decisión de mandar a este país un avión con material y personas expertas en apagar incendios forestales.
El gobierno chileno pidió ayuda internacional el sábado para contener el siniestro, que ocasionó también 997 personas heridas, 26 de ellas de gravedad, y devoró 800 viviendas.
Brasil ofreció apoyo logístico con brigadistas forestales y un avión; Venezuela, 60 bomberos especializados en combate a incendios y tres técnicos; Perú, helicópteros para la lucha contra el fuego y México, dos aviones con cerca de 300 voluntarios, entre militares y brigadistas.
Para mañana se espera el arribo al territorio nacional de un avión Ten Tanker, que tiene una capacidad para 36 mil litros de agua y su posibilidad de actuación es muy significativa, informó la ministra del Interior Carolina Tohá.
npg/car
