Fuentes de la organización indicaron que tal solidaridad y el repudio al asedio estadounidense se hizo patente durante una visita al territorio del embajador Adolfo Curbelo, encargado de Negocios de la embajada de Cuba en el gigante suramericano.
En el encuentro con el movimiento solidario de esa región, Curbelo agradeció las muestras de apoyo y cariño hacia su país y disertó sobre la realidad cubana y las dificultades que enfrenta la población, como los apagones energéticos, disminuidos recientemente, pero que impiden el crecimiento industrial.
Admitió la falta de algunos insumos para alimentación y salud, pero ponderó que Cuba continúa defendiendo su revolución con la participación y el sacrificio de todos.
Denunció el injusto bloqueo de Washington que, durante el período de la pandemia de Covid-19, impuso más de 240 medidas y recrudeció el cerco para intentar rendir a su pueblo, cincelado con una férrea voluntad de batallar y superar los retos.
Al arribar al sureño estado, el diplomático fue recibido por el presidente de la ACJM-RS, Ricardo Haesbaert, y la secretaria general de la asociación, Marajuara Azambuja, y sostuvo contacto con el titular de la Asamblea Legislativa de Rio Grande do Sul, diputado Estadual Valdeci Oliveira.
El parlamentario le hizo entrega al diplomático de la publicación Catálogo: Movimientos Sociales Bajo Sospecha, documento de la policía política de Rio Grande do Sul durante la dictadura (1964-1985).
Valdeci Oliveira manifestó asimismo su alegría por la visita y anunció que pretende, aún este año, ir a Cuba y vigorizar el respaldo a la denuncia contra el bloqueo.
Junto a Haesbaert, el embajador cubano también visitó el Memorial Luis Carlos Prestes, única obra en el estado del reputado arquitecto Oscar Niemeyer, la cual rescata la memoria del guerrero del pueblo brasileño, Caballero de la Esperanza y amigo de Cuba durante toda su vida.
La ACJM-RS destacó igualmente la presencia que tuvo en la agenda del Foro Social Mundial (FSM) el aniversario 170 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
Del 23 al 28 de enero, Brasil acogió el FSM tras una fase de intensos debates sobre el futuro de las luchas sociales y del propio proceso, con la perspectiva de servir a los movimientos de resistencia contra el avance de las fuerzas neoliberales y sus embestidas contra las jóvenes democracias en América Latina.
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