Los gobiernos, organismos internacionales, parlamentos, instituciones y sindicatos del mundo deben presionar a Tel Aviv para poner fin a sus prácticas, afirmó el funcionario en un comunicado.
Abu Bakr criticó los sistemáticos asaltos del Ejército y la Policía a ciudades, pueblos y campamentos de refugiados.
Diversas fuentes cifran en cuatro mil 700 el número de palestinos que están en la actualidad tras las rejas en prisiones del vecino país, muchos de ellos bajo la política de detención administrativa.
Ese procedimiento es utilizado por Tel Aviv para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Sistemáticamente numerosos detenidos bajo esa norma inician huelgas de hambre por tiempo indefinido para denunciar sus casos y forzar a las autoridades israelíes a liberarlos.
lam/rob