Las autoridades están declaradas en alerta ante la rapidez con que se propaga la enfermedad, que ya causó 14 muertos, sobre todo en regiones centrales y metropolitanas como esta capital, cuyas instituciones decretaron un estado de urgencia por 90 días, reporta el periódico ABC Color.
“Estamos ante una emergencia que aún es ambiental. No queremos que sea una emergencia sanitaria. No queremos ver hospitales abarrotados por este problema; tenemos un límite y queremos evitar las consecuencias”, declaró el ministro de Salud, doctor Julio Borba, citado por la publicación.
La autoridad de salud lamentó la presencia de criaderos de mosquitos en el 95 por ciento de las viviendas visitadas en Asunción y el aledaño departamento Central, que reportan el 90 por ciento de los infectados. “La enfermedad se está expandiendo”, subrayó.
Por su parte, el titular de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, doctor Guillermo Sequera, estimó que la cifra real de casos de chikungunya en el país es de hasta 20 veces mayor que la de los 18 mil reportados.
El padecimiento arboviral (transmitido por artrópodos como el mosquito Aedes aegypti) satura hace varias semanas las urgencias de los hospitales con pacientes que presentan cuadros febriles, muchos de ellos niños, unos cinco de los cuales fallecieron, de acuerdo con el diario.
Según el Ministro de Salud, las instituciones médicas tienen ingresados a 103 pacientes, 25 de ellos en terapia intensiva.
Instancias oficiales como las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional coordinan con los especialistas las estrategias sanitarias contra el virus desde el Palacio de Gobierno, aunque es pobre aún el trabajo profiláctico contra el mosquito, según fuentes médicas.
El 95 por ciento de los criaderos del artrópodo están en las casas, reconocen técnicos del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo, entidad encargada de la fumigación para exterminar esos vectores arbovirales, explica su directora técnica, Liliana Ayala.
Las reuniones técnicas de los especialistas insisten en la importancia del trabajo coordinado con las municipalidades para la correcta disposición final de residuos donde se hospedan los artrópodos transmisores de la enfermedad.
El capitalino Hospital de Clínicas, una de las entidades más relevantes del país, informó la atención de unos 400 cuadros febriles en la primera semana de febrero, cuatro de ellos recién nacidos.
“Notamos desde enero un ascenso progresivo importante, con un registro de 501 consultas adultas y pediátricas por síndrome febril agudo y sospechas de arbovirosis”, explicó la jefa del Departamento de Control de Infecciones y Epidemiología de esa entidad, doctora Rebeca Guerín.
El Ministerio de Salud acordó la víspera impulsar acciones conjuntas con autoridades departamentales y municipales para detener la propagación del virus, durante una reunión del Ejecutivo con intendentes y funcionarios de los 17 departamentos y el distrito capital.
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