De acuerdo con un comunicado del Ejército, una embarcación militar perteneciente a Tel Aviv irrumpió las aguas territoriales libanesas frente a Ras al-Naqoura, zona fronteriza en el sur.
La Dirección de Orientación reflejó que la lancha israelí entró estuvo durante 22 minutos a una distancia de poco más de tres kilómetros del mencionado punto.
El Ejército nacional da seguimiento a las continuas violaciones, en coordinación con la Unifil, establecidas en el país desde 1978 para el mantenimiento de la paz y sostenibilidad.
Durante la cita tripartita del 31 de enero último, Líbano pidió al comando internacional ejercer la máxima presión sobre Israel para frenar sus prácticas hostiles y los repetidos ataques a su soberanía nacional.
En la ocasión, la Armada libanesa responsabilizó a Tel Aviv por las consecuencias de las violaciones por mar, aire y tierra a su territorio, al tiempo que reafirmó el compromiso con las resoluciones de la ONU, especialmente la 1701 del Consejo de Seguridad y todas sus disposiciones.
La parte libanesa enfatizó en la necesidad de que las fuerzas israelíes abandonen los territorios ocupados, las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba, las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la localidad de Ghajar, y las 13 áreas en las que el país se reserva la Línea Azul.
El primer mes de 2023 experimentó un aumento de las tensiones en la frontera debido a las labores de fortificación defensiva de Israel y sus intentos de pasar más allá de la línea divisioria, y continuó las infracciones aéreas y marítimas.
Desde el final de la guerra de 2006 en el sur de Líbano hasta el momento, son 159 las citas tripartitas periódicas celebradas al amparo de la Unifil como vía esencial de gestión de conflictos y fomento de la confianza.
A través de sus mecanismos de enlace y coordinación, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas constituye el único foro mediante el cual los ejércitos libanés e israelí se reúnen oficialmente.
Ambos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza marítima petrolera y gasífera.
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