Por medio de un comunicado, la referida entidad aclaró que la mayoría de los sismos registrados son de una magnitud de dos a tres grados en la escala de Richter, mientras dos fueron de 4.0 y 4.3 grados.
Todas estas réplicas son leves y sin efectos potenciales, y no hay que preocuparse, afirmó el Centro.
Agregó que su personal da seguimiento constante para monitorear y analizar los eventos sísmicos y realizar los estudios necesarios al respecto.
Por otro lado, reveló que se crearon equipos de trabajo para detectar los efectos de los terremotos en los edificios e instalaciones en las provincias de Alepo y Latakia, para ayudar en lo posible en la preparación de informes y estudios necesarios para tratar este tema.
En la madrugada del lunes 6 de febrero, dos terremotos con valores superiores a 7.0 sacudieron a Turkiye y Siria, dejando decenas de miles de muertos y heridos y gran devastación.
Más de 200 réplicas sacudieron la zona y los científicos afirman que ese proceso podría prolongarse no solo días, sino meses o incluso años.
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