El Ministerio de Comercio detalló que esas firman tienen prohibido hacer importaciones e inversiones en el gigante asiático, aparte de quedar incorporadas a un listado de compañías no confiables porque “son una amenaza a la seguridad nacional, la soberanía e intereses de desarrollo”.
Las dos corporaciones en los últimos años recibieron otras sanciones chinas por el mismo motivo y Beijing siempre enfatizó en que eran medidas necesarias para proteger los intereses del país, ante la insistencia de la Casa Blanca de mantener la discordia en uno de los asuntos más sensibles de los nexos bilaterales.
China también sostiene que Washington con esa postura socava los vínculos mutuos y pone en peligro la paz y estabilidad en la zona.
Estados Unidos anunció en 2019 un plan para suministrar equipos de guerra a Taiwán por dos mil millones de dólares, pese a la oposición de Beijing.
La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla sureña como parte inalienable de esta nación asiática.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes de Taipéi se niegan a aceptar ese estatus.
mem/ymr
