Almeida fue asaltante al cuartel Moncada, expedicionario del yate Granma y comandante del Ejército Rebelde, en el cual fundó el III Frente Guerrillero Mario Muñoz, cuyas acciones resultaron decisivas para el triunfo revolucionario.
A partir del primero de 1959 ocupó importantes responsabilidades políticas y militares lo que combinó con una sensibilidad artística que le llevó a componer más de 300 canciones y una docena de libros de marcado carácter testimonial.
Al fallecer, el 11 de septiembre de 2009, este legendario patriota era miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Vicepresidente del Consejo de Estado.
Su histórica frase en el combate de Alegría de Pío, cuando las tropas guerrilleras habían sido golpeadas por el ejército de la dictadura de Fulgencio Batista “¡Aquí no se rinde nadie…!”, sigue siendo expresión de lucha de los cubanos.
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