Según un comunicado del Gobierno, esta financiación respaldará servicios de agua, saneamiento y salud en esos territorios, así como la obtención de alimentos de emergencia, dinero en efectivo y vales.
“Dado que los canadienses fueron generosos en su apoyo a las personas afectadas por estos desastres, el Ejecutivo igualará 10 millones de dólares en donaciones recaudadas por la Coalición Humanitaria y sus miembros”, añadió Sajjan.
En colaboración con la Cruz Roja Canadiense, esta nación norteamericana envió 22 mil artículos de socorro, que incluyen mantas, kits de higiene, utensilios de cocina, lonas y bidones.
A su vez, Ottawa facilitó el despliegue de expertos para unirse a las respuestas de emergencia del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Siria y Türkiye.
El comunicado añadió que este país seguirá supervisando la situación y mantiene estrecho contacto con los socios humanitarios para evaluar y responder a la evolución de las necesidades.
El 7 de febrero, un día después de los dos terremotos de gran magnitud que devastaron esos países, Canadá notificó que entregaría 10 millones de dólares para las actividades de socorro en Türkiye y Siria, y hasta la fecha comprometió 50 millones de dólares.
La Organización de las Naciones Unidas hizo el 14 de febrero un llamamiento urgente para recaudar 397 millones de dólares para la población de Siria, que cubrirá un periodo de tres meses.
Dos días después, ese organismo lanzó la convocatoria de mil millones de dólares para proporcionar asistencia vital a 5,2 millones de personas en Türkiye.
Los movimientos telúricos y réplicas registrados en este mes en esos territorios provocaron la muerte de más de 47 mil personas, así como destruyeron hogares, carreteras, instalaciones sanitarias y otras infraestructuras.
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