Su secretario nacional, Alhaji Umar Faruk Ibrahim, aseguró que la formación tenía un importante apoyo en la mayoría de la región norte del país, pero se les impidió participar a los votantes y fueron perseguidos violentamente y expulsados de los colegios electorales.
En otros casos, se destruyeron papeletas o directamente las urnas con los votos, según un comunicado recogido por el diario nigeriano Vanguard.
Estos actos se produjeron en estados como Lagos, Rivers, Bayelsa, Kano, Yobe y Edo.
Umar expresó que el partido «habría logrado más del doble de votos» sin todas estas irregularidades y realizó un llamamiento a la movilización.
Hasta el momento, la Comisión Nacional Electoral Independiente publicó los resultados de 33 mil 839 del total de 176 mil 846 centros de votación instalados en todo el país, lo que representa el 19 por ciento.
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