Esta postura del mandatario fue expresada durante su recibimiento en esta capital de los presidentes de los parlamentos de Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Palestina, Libia, Iraq y Egipto, y representantes parlamentarios de Omán y el Líbano, entre otras naciones árabes.
La visita de esta delegación a Siria significa mucho para el pueblo sirio, y es un indicador del apoyo de sus hermanos árabes en estas difíciles circunstancias que atraviesa a consecuencia de la guerra y los terremotos, dijo el Gobernante.
Agregó que esta iniciativa confirma que existen instituciones árabes eficaces y capaces de tomar la iniciativa y actuar en beneficio de los pueblos.
Según opnó el presidente Al-Assad, la fortaleza de las instituciones que representan a los pueblos proviene del hecho de que refejan los diferentes espectros y segmentos de la sociedad, lo cual ofrece una oportunidad para acumular puntos de fuerza por una acción árabe conjunta.
A su vez, el presidente de la Unión Interparlamentaria Árabe, Muhammad al-Halbousi, consideró que es importante trabajar en todos los niveles para que Damasco vuelva a ejercer su papel activo en la arena árabe.
El pueblo sirio es capaz de superar los efectos de los sismos tal como pudo hacer frente a la guerra y el bloqueo, manifestó.
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