De acuerdo con el diario China Daily, las autoridades pertinentes entregaron el expediente completo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y un comité de esa agencia tomará una decisión final al respecto cuando se reúna en 2024.
El Eje Central es considerado la “columna vertebral de Beijing” por más de 700 años y abarca una extensión de 7,8 kilómetros, desde la Puerta de Yongding, en el sur de la urbe, hasta las torres de Campana y Tambor, en el norte.
Atesora decenas de edificaciones construidas en la antigüedad e ilustra la historia del desarrollo urbano de la capital.
Durante 2003 se amplió su tamaño mientras Beijing se preparaba para acoger los Juegos Olímpicos de Verano.
En enero pasado el gobierno municipal aprobó un plan de conservación que subdivide el área para proteger mejor las estructuras.
Dicho programa contempla la capacitación de especialistas en restauración y la promoción de estrategias educativas sobre la importancia de las reliquias culturales.
También prevé reducir la circulación de vehículos y ampliar la cobertura forestal.
El plan fue uno de los requisitos en la conformación de la carpeta que acompaña la candidatura del Eje Central de Beijing a patrimonio mundial cultural de la Unesco.
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