La representante de la Asamblea Trasnfeminista, Micaela Camacho, reiteró que no se trata de una paralización como el paro nacional de junio de 2022 sino una reivindicación por el Día Internacional de la Mujer.
Camacho aclaró que será un paro feminista porque las mujeres en el país sudamericano detendrán sus labores para que la sociedad vea “qué se siente trabajar sin la labor que realizan las mujeres”, añadió.
El objetivo -manifestó- es reivindicar “con digna rabia” el origen del 8 de marzo frente a la precarización de la vida y las violencias.
De acuerdo con Camacho, el 2022 cerró con 332 feminicidios y nueve de ellos correspondió a mujeres transgénero.
El próximo 8 de marzo están previstos plantones y marchas en todas las provincias ecuatorianas y en Quito, según los organizadores, tendrá lugar desde las 16:00 horas en la plaza Indoamérica, de la Universidad Central del Ecuador.
Estas movilizaciones se desarrollarán en un contexto de crisis política donde diversas organizaciones y movimientos sociales reclaman la salida del poder del presidente Guillermo Lasso por escándalos de corrupción y sus posibles vínculos con la denominada mafia albanesa.
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