Pobladores del área dijeron que la cifra de muertos es mucho mayor, debido al incendio que siguió al estallido en la localidad de Emouoha, estado sureño de Rivers, donde grupos políticos locales demandan hace años una mayor participación en los ingresos por la comercialización del petróleo.
La catástrofe ocurrió mientras los operadores de la refinería ilegal trataban de robar crudo, según la versión de la portavoz de la Policía en la zona, Grace Iringe-Koko, citada por la prensa en esta capital.
Añadió que las autoridades competentes trabajan en la determinación de la cifra exacta de víctimas mortales de la catástrofe, incluidos los heridos, cuyo número permanece desconocido.
De momento la causa de la tragedia no ha sido determinada, pero fuentes oficiosas aseguran que el detonante fue una chispa del escape de un ómnibus mientras “un grupo de jóvenes trataban de pasar petróleo del oleoducto a cinco camiones”.
Algunos de los testigos coincidieron en que “todos los ocupantes de los cinco camiones cisterna murieron calcinados casi de inmediato”.
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