Según el Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ambos movimientos telúricos ocurrieron en la madrugada, en el Océano Atlántico.
El primero fue localizado a 248,7 kilómetros al este de Miches, provincia El Seibo, y alcanzó 51,2 de profundidad, mientras el segundo ocurrió a 13,5 kilómetros al suroeste de Sánchez, en Samaná, a una profundidad de 75,7.
Dominicana registra mensualmente alrededor de mil sismos de poca fuerza, y según especialistas, por su ubicación geográfica, este territorio es proclive a ser sacudido por un terremoto de gran magnitud.
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