El ministro confirmó que la apertura fue postergada una semana por las inundaciones que asolan al norte del país, debido a que el ciclón Yaku, que se mueve a cientos de kilómetros del norte de la costa peruana, ha agravado la temporada de lluvias, con un saldo de 59 muertos, hasta hoy.
La inauguración del año escolar fue suspendida en las regiones costeras norteñas de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash, afectadas por las aguas, a las que se agregan Lima Metropolitana y la sureña región de Ica, además de la nor-andina de Cajamarca.
En Lima e Ica la postergación obedece al pronóstico de lluvias torrenciales en la capital en la región sureña, en el caso altamente posible de que Yaku (agua, en idioma quecha), que se mantiene en el norte de las costas peruanas, se desplace hacia el sur.
Además de ese motivo, no podrán iniciar el curso los estudiantes de escuelas que por diversos motivos se encuentran en situación de precariedad.
Según Becerra, solo tendrán clases desde hoy tres millones 250 mil alumnos del sistema estatal, de los niveles inicial, primario y secundario (46,5 por ciento del total)
En los territorios donde comenzó hoy el año escolar hay tres millones 750 mil estudiantes (53,5 por ciento), agregó.
Se refirió también a las condiciones de deterioro o precariedad de 70 por ciento de las escuelas estatales, según la Defensoría del Pueblo, problema agravado en los últimos años por falta de inversión en el mantenimiento o reconstrucción de locales escolares y construcción de nuevos.
Tal situación requiere invertir 152 mil millones de soles (aproximadamente 40 mil millones de dólares), brecha imposible de cubrir en el corto plazo, pero Becerra señaló la necesidad de dotar de fondos al Ministerio de Educación para aminorar el problema.
De otro lado, la jornada inicial del curso escolar registró un incidente en la ciudad surandina de Abancay, donde el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, enviado a la inauguración en una escuela, tuvo que abandonar el acto y la ciudad por la presencia de manifestantes que repudiaban su presencia.
Los opositores señalaron que no aceptan la presencia de miembros del Gobierno por las 66 muertes registradas durante las protestas sociales que reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
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