La acusación contra la ex primera ministra Betssy Chávez y los ex titulares del Interior, Willy Huerta, y Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, fue aprobada por amplia mayoría.
La imputación quedó así pendiente de su debate y eventual aprobación por el pleno congresal, para que la Fiscalía los investigue y formule la acusación ante un tribunal supremo, por el alto rango que tuvieron los tres exministros.
Tanto Chávez como Huerta y Sánchez negaron que secundaran a Castillo en su intento de disolver el Congreso e intervenir los órganos de justicia, el 7 de diciembre de 2022, sin que el anuncio de esas medidas fuera acatado por militares y policías.
Antes del debate, la ex primera ministra se allanó a la aprobación de la acusación constitucional y está dispuesta a defenderse en los tribunales, según su abogado, Erwin Siccha, además de negar cualquier posibilidad de fuga.
En el desenlace influyó el testimonio de una joven reportera de la televisora estatal TvPerú Cintia Malpartida, quien estuvo en el despacho de Castillo cuando este anunció en un mensaje televisivo la decisión de disolver el Parlamento e intervenir los órganos de justicia.
Malpartida sostuvo que presenció cuando Chávez felicitó a Castillo por el mensaje e igual hizo el ex primer ministro Aníbal Torres.
Tanto Sánchez como Huerta niegan haber aprobado lo que llamaron golpe de Estado de Castillo y que abandonaron el Palacio de Gobierno y renunciaron minutos después.
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