Una nota, divulgada este jueves en el sitio oficial del Ministerio de Defensa de Italia, refiere que entre los objetivos de la agenda del titular de ese sector se encuentra el fortalecimiento de la asociación estratégica bilateral y la colaboración en investigación y desarrollo, tanto en el campo militar como en el civil.
Crosetto ya sostuvo un encuentro informal con su homólogo nipón, Yasukazu Hamada, donde afirmó que “las relaciones entre Italia y Japón son fundamentales para afrontar los retos geopolíticos y tecnológicos del futuro”, y resaltó la interconexión “en términos de seguridad y desarrollo”.
Los valores compartidos entre Roma y Tokio, “otorgan a las relaciones de nuestros países, especialmente en el sector de la defensa un mayor valor, especialmente en este período particularmente difícil de creciente competencia estratégica y progresiva degradación de seguridad”, aseveró.
Entre los temas de intercambio se encuentra la formación de pilotos japoneses en la Escuela Internacional de Formación de Vuelo de la nación europea, así como la participación de medios y personal la Fuerza Aérea y la Armada italianas en campañas de entrenamiento en la región del Indo-Pacífico.
Se prevé en las próximas horas una reunión en Tokio entre Crosetto, Hamada y el ministro de Defensa de Reino Unido, para tratar acerca del desarrollo del denominado Programa Global de Combate Aéreo (GCAP), relacionado con el desarrollo de un avión caza de sexta generación, cuyo primer prototipo debe estar listo en 2035.
Este proyecto estratégico avanza «con firmeza y rapidez», con el trabajo conjunto de los tres países, en cumplimiento de un «principio compartido de asociación igualitaria”. según indica el parte del Ministerio de Defensa de Italia,
Las corporaciones italianas Leonardo y Elettronica, firmaron ya con la británica Leonardo UK y la japonesa Mitsubishi Electric, un acuerdo de colaboración industrial permanente en electrónica de defensa para la plataforma GCAP.
Como fruto de esa cooperación, se prevé lograr un nivel avanzado de superioridad de la información y capacidades de autoprotección a la tripulación de esa aeronave destinada a reemplazar a los aviones F2 nipones y los Eurofighters italianos y británicos, precisa la fuente.
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