La situación de la Península Coreana se torna cada vez más peligrosa e incontrolable, mientras el mundo observa con seria preocupación el enfrentamiento entre potencias nucleares, que ha llegado a punto de estallido de la guerra, señala el texto.
De acuerdo con Rodong Sinmun, esa grave situación es producto de la imprudente obsesión de Estados Unidos y sus aliados por atropellar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Desde principios de 2023, la RPDC se concentra en relajar la tensión militar y mantener la paz y estabilidad de la región, a partir de su deseo de lograr un nuevo avance en la construcción económica y el mejoramiento de la vida de su población, refiere el artículo.
Sin embargo, las fuerzas hostiles acaudilladas por Washington recurren este año, al igual que el pasado, a preocupantes actos hostiles que violan flagrantemente la soberanía e intereses de seguridad de nuestro Estado, y la gravedad de los mismos llegan a fases intolerables, agrega.
El rotativo señala que en los últimos tres meses Estados Unidos ha realizado junto con Corea del Sur demenciales ejercicios militares, tales como el de infiltración y ataque conjunto a instalaciones estratégicas y blancos principales, tras anunciar el despliegue de más de 20 entrenamientos conjuntos de mayor intensidad en la primera mitad del presente año.
Seguiremos frustrando las imprudentes provocaciones militares de Washington y sus aliados. La ley de la política de las fuerzas armadas de la RPDC estipula en claro los principios y condiciones de uso de armas nucleares en diferentes circunstancias para hacer frente a las amenazas y los ataques del exterior contra nuestro Estado, advierte el artículo.
Nuestras fuerzas armadas nucleares procederán a cumplir su misión en caso de que alguien trate de atentar contra la soberanía y seguridad de la RPDC. Si se mantienen los peligrosos movimientos de provocación militar, no hay garantía de que no ocurrirá un violento choque físico en la Península Coreana, donde se enfrentan de manera concentrada enormes fuerzas armadas de ambas partes, concluye el texto.
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