El IMN atribuye ese comportamiento anormal de las precipitaciones a factores atmosféricos como la cercanía de la zona de convergencia intertropical, ubicada más al norte de lo que corresponde para el mes de marzo; así como vientos alisios (vientos que vienen del Este) debilitados, patrón típico del fenómeno ENOS en su fase La Niña.
Lo anterior, indica, provocó que la primera quincena del mes de marzo de 2023 muestre excedentes de lluvia sobresalientes, en regiones climáticas que se encuentran en temporada seca.
En un vídeo publicado por el Ministerio de Ambiente y Energía, la vocera del IMN, Karina Hernández, señala que entre el 1 y el 15 de marzo, la región climática Pacífico Norte reportó un excedente de lluvia respecto a lo normal (periodo 1991-2020) de más de 600 por ciento.
Aunque parezca muy alto el valor porcentual -refiere- solo en la primera quincena se acumularon 44 milímetros, cuando normalmente se registran seis milímetros en todo el mes de marzo y es por esto por lo que la anomalía porcentual es tan sobresaliente.
Añadió que otro caso semejante es el Valle Central donde el excedente de lluvia supera el 300 por ciento, debido a que normalmente llueven 24 milímetros en todo marzo y en los primeros 15 días de marzo ya va por 87 milímetros.
De forma similar ocurre en las regiones climáticas del Pacífico Sur, Pacífico Central y Zona Norte Occidental, apunta Hernández.
Resalta que tan solo con los acumulados de lluvia de la primera quincena de marzo ya contabilizan 10 récords el tercer mes del año, cinco de ellos en la provincia de San José, seguida de Guanacaste (4) y Puntarenas (1).
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