El jefe de Gobierno recorrió este viernes el cuartel general del ejército y expresó su preocupación por la creciente inseguridad, mientras las bandas armadas siembran el terror en el país.
Henry admitió que el mantenimiento del orden es asunto de la Policía y la Justicia, a pesar de sus escasos medios, pero a estas alturas la situación no es de seguridad pública, sino de seguridad nacional, afirmó.
No obstante, se comprometió con movilizar todas las fuerzas para luchar contra la violencia. “Las bandas deben atender a razones o les haremos atender a razones a su pesar”, aseguró el titular.
En octubre el Gobierno solicitó el despliegue de tropas internacionales para controlar a los grupos armados que paralizaban la distribución de combustible y cuyos enfrentamientos provocaron la muerte de miles de civiles y el desplazamiento de cientos de miles de personas en 2022.
Sin embargo, cinco meses después no hay un consenso en la comunidad internacional sobre el envío de soldados al país caribeño, que ya vivió décadas de intervención de Estados Unidos y Naciones Unidas sin un resultado concreto.
En lo que va de año, pandillas secuestraron a más de 150 personas y los conflictos hostiles por el control territorial dejaron unas 70 víctimas mortales, según el recuento de organizaciones de derechos humanos.
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