Es el momento de rendir homenaje a un antiguo oficio manual que requiere destreza y creatividad para la creación de piezas artísticas únicas y originales, señalan los entendidos de las Naciones Unidas (ONU) en referencia a la fecha.
Este agasajo coincide con el Día de San José celebrado por la religión católica, quien era carpintero y artesano de oficio, recuerdan. La principal finalidad de esta efeméride es la de exaltar el talento, creatividad e imaginación de los artesanos, a la par de promover el trabajo artesanal de estos artistas manuales.
Con la celebración se pretende visibilizar las condiciones y la situación actual de los hombres y mujeres artesanos.
Destacan que la mayoría de los países no cuentan con un marco jurídico de apoyo a estos trabajadores, referido a la regulación de la producción de este tipo, protección de la propiedad intelectual, registro de patentes y formalización del oficio.
Quienes se dedican a ello, no poseen la capacidad requerida para competir con la producción a mayor escala, por parte de empresas e industrias artesanales locales. Otro de los puntos que aborda la fecha es la escasa trasmisión de conocimientos de las tradiciones artesanas a nuevas generaciones, para preservar este legado.
Ser un artesano es crear arte, mediante la utilización de todos los sentidos. Un artesano es aquella persona dedicada a la elaboración manual de objetos artesanales, aplicando el ingenio y la originalidad para la creación de piezas y objetos, con el apoyo de herramientas.
La elaboración de artesanías es un proceso que se transmite de generación en generación, el cual requiere de la aplicación y perfeccionamiento de técnicas con cierta destreza y precisión.
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destacó en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en París en el año 2003 que la artesanía tradicional constituye la manifestación más tangible del patrimonio cultural inmaterial.
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