Ante un público solidario con su país, la conferencista subrayó que tal propósito forma parte de la resistencia de su pueblo contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos, al cual calificó como política genocida y principal obstáculo para el desarrollo económico y social de la nación antillana.
Santana habló anoche en la Intendencia de Montevideo invitada por la Fundación Rodney Arismendi y el Partido Comunista de Uruguay, cuyo secretario general, Juan Castillo, le escuchó en primera fila. También participó la embajadora cubana, Zulán Popa, sus homólogos de Bolivia y Venezuela, así como diplomáticos de Rusia.
La oradora subrayó el impacto del cerco estadounidenses en sectores claves de su país como el energético, sanitario y alimentario. Enfatizó que el asedio se particularmente intenso e inhumano en los momentos más duros en los que Cuba debió enfrentar la pandemia por la Covid-19.
Encomió el esfuerzo para diseñar vacunas e inmunizar a la población, pese a las carencias y obstáculos provocados por el bloqueo.
Recordó que en tales circunstancias 58 brigadas médicas cubanas se desplegaron en más de 40 países y territorios para contribuir a enfrentar la pandemia.
La ponente denunció la guerra subversiva que sufre su país con campañas de odio y desinformación que pretenden sembrar la división entre la población.
A pesar de ello, enfatizó, Cuba se prepara para elegir el 26 de marzo a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en otro ejercicio, dijo, de participación democrática de la población.
Por su parte la embajadora Popa resumió los importantes retos que esperan a su patria, así como los logros conseguidos en este batallar por el desarrollo y contra el bloqueo, en el que reconoció el respaldo que su patria ha tenido de los comunistas uruguayos y de otros pueblos del mundo.
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