En su cuenta en Twitter, Lasso increpó a su par argentino por “poner su amistad personal e identidad ideológica con el exmandatario Correa, por encima de la relación entre Argentina y Ecuador”.
El mensaje de Lasso coincide con la visita de Correa a Argentina para participar del III Foro Mundial de los Derechos Humanos.
Asimismo, el texto del gobernante ecuatoriano tiene lugar en medio de la expulsión del embajador de Argentina en la nación sudamericana, Gabriel Fuks, tras la salida de la exministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte a Caracas.
En este sentido, el exvicecanciller de Ecuador, Fernando Yépez puntualizó que el desenlace y consecuente deterioro de las relaciones entre Ecuador y Argentina, tiene su origen en la política errática del gobierno de Lasso, en su desprecio por los mecanismos de derechos humanos, en una lectura incorrecta de la Convención de asilo del año 1954 y el mantenimiento de la persecución a sus opositores.
Durante una entrevista transmitida este martes por el canal Teleamazonas, Yépez, quien fue además embajador de Ecuador en Argentina, al referirse a la fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte, el pasado 13 de marzo, catalogó el suceso como un mal manejo de relaciones diplomáticas.
Si el Ecuador hubiera otorgado el salvoconducto, como era su obligación de acuerdo con la convención de asilo, esta situación se habría evitado, denunció.
Yépez destacó que Duarte ingresó a la embajada de Argentina en Ecuador en 2020, luego de que el Gobierno de Alberto Fernández considerara que era perseguida política y que su caso se ajustaba a la Convención de Caracas de 1954.
En su opinión, la salida de Duarte se está usando para desviar la atención ante la opinión pública, por los graves problemas que enfrenta Lasso respecto al caso Encuentro y a las puertas de un juicio político.
La portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, anunció recientemente que los Gobiernos de Argentina y Ecuador dialogan para resolver un desacuerdo diplomático y descartó afectaciones graves a las relaciones bilaterales.
Sin embargo, analistas aseguran que las declaraciones del presidente ecuatoriano aumentan las tensiones entre ambos países.
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