Los países capitalistas, donde predominan la ideología y cultura burguesas, se jactan de la explotación y el saqueo, desprecian la conciencia y el trabajo sincero, difunden las depravaciones, inmoralidades y vida degenerada, al tiempo que fomentan la discriminación nacional, el racismo y el odio al hombre, señaló el periódico.
Rodong Sinmun advirtió que la enseñanza, ciencia, literatura y arte, la prensa e información y otras esferas en las sociedades capitalistas reflejan los hábitos y sentimientos ideológicos reaccionarios y vulgares de esa clase, y se utilizan como medios para oprimir, explotar y hacer ignorantes a las masas trabajadoras.
Al margen de una ideología y cultura sanas no se puede hablar de la auténtica vida humana, ni pensar en el desarrollo de la noble civilización de la sociedad y la humanidad. Y una nación en tal situación se arruinará y destruirá finalmente. Esto es una ley de la historia, es inevitable el arruinamiento del capitalismo, concluye el texto.
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