La película del laureado realizador cubano es resultado de la colaboración entre el Icaic y la productora española Wanda Films, a partir del guion escrito por Pérez y Abel Rodríguez, quien trabajó también en la cinta Últimos días en La Habana (2016).
De acuerdo con el portal Cubacine, la filmación tuvo lugar en diversas locaciones de esta ciudad para narrar una trama, que tiene como punto de partida un accidente automovilístico.
Nelsito, la víctima del suceso, es un adolescente autista de 16 años que se fugó de su casa, y mientras todos se preocupan por el joven, su imaginación lo traslada hacia otros momentos y situaciones, vinculados con las personas a su alrededor, detalla la sinopsis.
«Así, desde su camilla crea ficciones que revelan el lado oscuro y oculto de todos aquellos que lo rodean: niños perversos, mujeres asesinas, adorables muchachas estafadoras», reseña el crítico de cine Joel del Río en el texto publicado en el referido sitio digital.
A su regreso a casa, ya recuperado, Nelsito es recibido por los personajes que el espectador ya conoce, generando un ambiente de incredulidad sobre cuáles son los auténticos, los de ahora o los que el adolescente presentó a través de su subjetividad.
El director articuló el audiovisual a través de cinco cuentos, relacionados con diversos conflictos, en los que todos esos viven en las historias imaginadas por Nelsito, en la piel del actor José Raúl Castro, desde el accidente y en el hospital.
Al espectador le queda la tarea de suponer cuáles son los auténticos protagonistas de esta película, si los comunes mortales que reciben al muchacho, o los que él ha imaginado ante nuestros ojos, apuntó Del Río
El elenco de la película incluye nombres reconocidos del séptimo arte en la isla como Isabel Santos, Laura de la Uz, Jacqueline Arenal, Carlos Enrique Almirante, Paula Alí, Edith Massola, Mario Guerra, Ana Gloria Buduén, Armando Miguel Gómez, Mayra Mazorra, entre otros.
«El mundo de Nelsito resulta ser un filme coral y episódico, que asume ciertos códigos onírico-surrealistas nada extraños en la filmografía del autor», al tiempo que permite el reencuentro con un cineasta que se distingue por marcar la diferencia y mantenerse «renovado, único, humanista, filántropo y creador».
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